El papa León XIV bendijo un bloque de hielo durante un acto cargado de simbolismo en el Vaticano, por el décimo aniversario de la encíclica ‘Laudato Si’.
La escena del pontífice frente al hielo derritiéndose, mientras hablaba de una «verdadera conversión ecológica», se transformó en una poderosa metáfora de la urgencia climática.
El primer papa estadounidense fue contundente en su discurso: criticó a los escépticos que «ridiculizan a quienes hablan del calentamiento global» y advirtió que dañar la naturaleza es incompatible con la fe cristiana.
Ante más de mil representantes de organizaciones ambientales e indígenas, el pontífice también declaró: «No podemos amar a Dios mientras despreciamos sus criaturas«.
León XIV también anunció la puesta en marcha de un ambicioso plan: la instalación de una granja solar que convertiría al Vaticano en el primer Estado carbono neutral del mundo.
Su mensaje fue tajante: pasar de las palabras a la acción, porque el tiempo corre tan veloz como el hielo cuando se derrite.
El Pontífice abogó por una «conversión ecológica» y animó a la sociedad a «presionar» para que los Gobiernos desarrollen «normativas más estrictas».
El Pontífice abogó por una «conversión ecológica» y animó a la sociedad a «presionar» para que los Gobiernos desarrollen «normativas más estrictas».
El papa León XIV bendijo un bloque de hielo durante un acto cargado de simbolismo en el Vaticano, por el décimo aniversario de la encíclica ‘Laudato Si’.
La escena del pontífice frente al hielo derritiéndose, mientras hablaba de una «verdadera conversión ecológica», se transformó en una poderosa metáfora de la urgencia climática.
El primer papa estadounidense fue contundente en su discurso: criticó a los escépticos que «ridiculizan a quienes hablan del calentamiento global» y advirtió que dañar la naturaleza es incompatible con la fe cristiana.
Ante más de mil representantes de organizaciones ambientales e indígenas, el pontífice también declaró: «No podemos amar a Dios mientras despreciamos sus criaturas«.
León XIV también anunció la puesta en marcha de un ambicioso plan: la instalación de una granja solar que convertiría al Vaticano en el primer Estado carbono neutral del mundo.
Su mensaje fue tajante: pasar de las palabras a la acción, porque el tiempo corre tan veloz como el hielo cuando se derrite.
Mostrar comentarios
20MINUTOS.ES – Internacional